
Los síntomas físicos lo puedes aliviar con medicación, alimentación y ejercicio, pero hay que cuidar la mente, esta es mi experiencia, al principio fue un duro golpe sobre todo psicológicamente, le daba muchas vueltas a la cabeza, todo el rato tienes en la mente el tema, no duermes bien, contar lo que me pasaba a familiares y amigos también me constaba y creo que contarlo tantas veces no me ayudaba porque mi cabeza siempre estaba con lo mismo !!erre que erre!!. Pero entiendo que la gente se preocupaba por mi y quería saber lo que me pasaba ¿Como ? Cuando? Porque?, un sinfín de preguntas que a veces no me apetecía responder.
A medida que el tiempo pasa la situación se va normalizando la situación, ya he pasado por tres sesiones de quimioterapia (ya escribiré sobre ella) sigo haciendo las mismas cosas que hacía, intento que mi vida sea normal, no le doy tanta importancia a la enfermedad sobre todo de cara a las personas que me rodean. !!! Así me va bien !!!